martes, 7 de julio de 2009

the forajidos



En 2006 escribí junto a Mikel una canción que se titulaba “Todo llega” y que acabó formando parte de El Corredor de la Suerte. Cuando redactaba las líneas de esa letra me pasaban varias cosas por la cabeza. La canción no habla de nada en concreto, pero toca de soslayo ciertos asuntos que necesitaban tiempo para encontrar su sitio. Sólo eso: tiempo. Algunos de esos asuntos eran personales; quiero decir, estrictamente personales. Otros, apuntaban a cuestiones más generales, que habían trascendido incluso a la opinión pública y que nos afectaban tanto a Mikel como a mí. Hoy, el tiempo, como casi siempre, ha tenido la última palabra en uno de esos temas que estaban a la espera. 1 + 1 son finalmente 2. Los que pensaban que el resultado podía ser otro, se equivocaban.Gracias a todos los que siempre nos han apoyado en este largo recorrido. Gracias especiales a toda la gente de la editorial Warner Chappell. A nuestras familias. A nuestros amigos. Y cómo no, muchas gracias a nuestros enemigos, porque sin ellos seríamos mucho más débiles.

Hemos ganado.


(La imagen fue tomada por Beatriz Torres en el verano del 2002. Unas horas antes acabábamos de escribir Grandes Éxitos)

jueves, 2 de julio de 2009

singles



Era maravilloso aquel concepto de los singles. Por supuesto, en vinilo. Aquello permitía publicar en la cara A la canción radiable, y en la cara B, esa pequeña joya que, muchas veces era más afín a los intereses del artista. Eso se ha perdido para siempre. Los discos van camino de perderse para siempre, sean de vinilo o los actuales discos compactos. Desaparecen a pasos agigantados.

No obstante, a mí me gusta pensar que aún hay lugar más allá de la industria y de los hábitos compulsivos de apropiación no compensada por los consumidores de música, para pensar en la romántica idea de que un disco forma parte de las emociones de sus creadores, y que por tanto, tiene un concepto, un desarrollo, una coherencia -o no- y que se debería luchar a toda costa para que eso no se desvirtue. Por ello, algunos aún creemos en singles, y en caras A y B. En Long plays. En obras de arte con un principio y con un fin. Y sobre todo, con principios, y con fines.

En la imagen que acompaña a este texto, tal vez Mikel y yo tengamos entre manos las letras de dos singles. Quién sabe si uno y otro miremos la cara A o la B, y si en el reverso, la que está de cara al objetivo, sean la cara A o la B. Sin embargo es posible que el título de ambas canciones se lean un poco mejor... Sólo hay que clicar dos veces sobre la foto para que crezca.